jueves, 2 de mayo de 2013

EL HOMBRE ¿UN SER OPTIMISTA EN LA PENURIA Y PESIMISTA EN EL BIENESTAR?


El hombre, ¿Un ser optimista en la penuria y pesimista en el bienestar?  He elegido esta pregunta para el trabajo de filosofía y literatura porque me intriga muchísimo además de que une barroco y actualidad.
Si viajamos al pasado, al barroco concretamente, nos damos cuenta, que en una época tan terrible y calamitosa surgen cosas realmente espectaculares, es decir, en situaciones extremas, el ser humano se agarra de optimismo para salir de la situación que esta, se tira de ingenio y de pensamiento, de innovación y de esperanza. Puede parecer que todo esto surge porque no existe otra salida,  pero desde mi punto de vista, es algo complemente digno de valorar.  En momentos difíciles como el de ahora, se puede echar la vista atrás y apoyarnos en la época barroca para conseguir salir de la crisis.
Por otro lado, cuando el ser humano está en un cierto nivel de comodidad social, económica etc... Tiende a empeorar, a dejar de innovar o seguir innovando. Por ejemplo en la segunda guerra mundial, se empezó a tener conciencia y fe en que la mujer también podría servir para trabajar y no solo para estar al servicio de la casa. Pero como todo, tuvo que ser en una situación extrema para darnos cuenta de que la mujer servía para mucho más que para estar en casa. En la actualidad ocurre lo mismo, la sociedad al estar en un nivel de comodidad no se preocupo de buscar energías renovables y ahora, con el calentamiento global, agotamiento del petróleo etc.… El ser humano vuelve a recurrir a su ingenio y pensamiento para poder evolucionar.
¿Pero cómo se puede llegar a tal punto de malestar y de estancamiento? Mi teoría es la siguiente: Imaginaros una familia con problemas en seguir adelante, y esta familia  tiene dos hijos, uno rompe todo, se queja por todo y se mete en problemas, y el otro es muy inteligente, estudia mucho y tiene ideas para mejorar la economía de su hogar. Pues bien, los padres se centraran mas en el niño problemático ya que es el que da más problemas y por lo tanto no se centraran en el hijo inteligente y que les puede solucionar algunos problemas. Pues ahora la familia es la humanidad, el niño problemático los problemas del mundo provocado por nosotros y el niño bueno las soluciones. Con esto quiero decir que el hombre siempre está intentando remediar sus propios problemas y esto no le permite mirar hacia el futuro.
Todo esto da mucho que pensar, y valorar al ser humano como un ser conformista, que no se preocupa de un futuro, que no mejora hasta que no existe otra salida… Tal vez es ese el motivo de muchas crisis, de mucha desigualdad en el mundo…. El barroco debería a ver sido un punto de inflexión para la humanidad y tomar conciencia. El ser humano se ha caracterizado por mirar atrás y aprender de sus errores pero nunca en mirar al futuro y esquivarlos.  Como todos sabéis, el barroco viene precedido por el renacimiento, época de idealistas, de gente despreocupada..etc... y todo esto es como  pasa en la actualidad, es exactamente lo mismo.
Pero… ¿y si fuera al revés? Es decir, que el ser humano fuera optimista en la comodidad y pesimista en el desastre . Pues por el lado pesimista sería preocupante hasta tal punto de volver a la edad del homo sapiens… Porque  nos estancaríamos, no tendríamos ideas,  ganas de seguir, de confiar en nosotros mismos… Y por el lado optimista todo sería demasiado perfecto para ser realidad. Con mentalidades abiertas, siempre dispuesta a conseguir más, siempre alerta….
El ser humano siempre ha tenido todo para conseguir lo que hubiera querido, pero como todo niño mimado, terquea por lo que no obtiene  y no valora lo que ya tiene, es decir, cuando todo va bien, no valoramos las cosas y miramos por nosotros mismos, pero cuando las cosas van mal, nos conformamos con tener solo lo que antes teníamos.
Mi conclusión no es otra que el ser humano tiene una atracción enorme para errar en todo pero también una ilusión en seguir adelante. Es una especie capaz de tropezar con la misma piedra dos veces y no caerse nunca.

No hay comentarios: